
El 23 de abril es un día muy especial para los catalanes; algo parecido al día de San Valentín pero con rosas y libros como protagonistas. En Sant Jordi las calles se llenan con paradas improvisadas de rosas y libros para que nadie se quede sin su regalo. La gente pasea distendida ojeando y buscando el mejor obsequio para su enamorado… flores para ellas y libros para ellos.