
Parecen trompetas amarillas, en este caso alternando con grana… sus flores son tan llamativas como efímeras. La azucena turca (Hemerocallis spp) es muy exigente y no se anda con remilgos. Al atardecer las deshecha, sustituyéndolas por otras nuevas; como quien cambia cada día las flores de su cuidado jarrón.