Cuando compramos plantas en el garden o vivero, éstas vienen normalmente en la típica maceta de plástico de baja calidad que se ha quedado pequeña. Muchas veces incluso ya empiezan a asomar las raíces por los orificios de drenaje. Es conveniente, por lo tanto, buscar un recipiente más adecuado para nuestra planta.
En esta entrada te explico cómo cambiar la planta a una nueva maceta y qué materiales son los más adecuados. Al final del post tienes un vídeo que lo ilustra.

Colocando una estantería rústica y algunas macetas bajo el aire acondicionado, la pared cambia por completo ¿no crees?
Contenido de la entrada
La maceta perfecta
Podemos encontrar muchos tipos de contenedores en cuanto a formas y materiales por lo que no existe una maceta perfecta para todas las plantas y situaciones. Debemos pensar en su lugar en combinar las opciones disponibles y adaptarlas a las necesidades de nuestras plantas y a nuestros gustos.
Fijate en la fotografía de arriba, combinando de forma acertada diferentes diseños y tamaños de maceta podemos conseguir un efecto muy decorativo. Mira que fácil es potenciar un espacio normalmente desaprovechado como la pared del aire acondicionado.Otra opción que funciona es compaginar las jardineras y otros elementos de madera con el suelo empedrado del jardín para restar sobriedad al conjunto.
Materiales
Macetas cerámicas o de terracota: son materiales muy porosos que facilitan la transpiración de las raíces por lo que son perfectas para plantas que odian la humedad. Los cactus, las suculentas o los rosales se encontrarán la mar de a gusto. Consejo: evita pintar o esmaltar el recipiente o taparás los poros.

Puedes hacer de la madera un elemento importante para tu jardín combinando las jardineras con celosías, pérgolas o vallas
Son, además, macetas muy decorativas pero tienen el inconveniente de ser pesadas. No recomiendo este material en recipientes de grandes dimensiones a no ser que tengamos claro que su ubicación será permanente (mira el modelo de este enlace).
Macetas de plástico: es un material poco poroso ideal para plantas que toleran o necesitan humedad durante más tiempo. Si cultivas menta, perejil o algún helecho en una maceta de plástico, no deberás regar tan a menudo.
El peso de este material es reducido por lo que es el recomendable para macetas de gran tamaño. En contrapartida su estética puede resultar artificial para algunas personas. Hay modelos que imitan los diseños en terracota que pueden ser una alternativa para ellas (en Amazon tienes estos modelos)
Jardineras o maceteros de madera: los diseños con este material se integran perfectamente en el jardín y al igual que las de barro, facilitan la transpiración de las raíces. Solo hay que tener en cuenta una cosa: no vale cualquier madera, sino que debe estar especialmente tratada para este uso o provenir de especies tropicales resistentes a la humedad. Para dar mayores garantías de durabilidad, yo recomiendo forrar el interior con una tela protectora antes de colocar la tierra (aquí puedes encontrar un ejemplo).
Forma y diseño
Además del material, hay que tener en cuenta el diseño de la maceta, no solo por nuestros gustos personales, también por las necesidades de la especie a plantar. Siguiendo con los ejemplos anteriores, el rosal necesita una maceta profunda pues así son sus raíces. Sin embargo la menta se encontrará más cómoda en un tiesto menos profundo pero que sea ancho, al tener raíces superficiales. Quiero decir con esto, que dentro de la variedad existente hay que saber escoger lo indicado en cada momento.
El tamaño de la maceta donde plantemos debe ser sensiblemente mayor que la actual. Se trata de que la planta tenga espacio suficiente para desarrollar sus raíces. Además, cuanto más espacio haya mayor será la cantidad de sustrato y en consecuencia más nutrientes y agua disponibles. Esto repercutirá directamente en la frecuencia del riego y en la salud de la planta. Habrá que cambiar de maceta cada vez que observemos que ésta se queda pequeña, a no ser que queramos limitar el crecimiento de la planta.
Revisa siempre antes de plantar que las macetas tengan unos orificios adecuados para drenar el agua.
Entrada relacionada: Consejos para plantar en el jardín
Volviendo a la fotografía del inicio, hay algunos recipientes que están pensados para alojar otra maceta en su interior y no disponen de agujeros, éste es el caso de los dos modelos de los extremos. Si quieres utilizarlos de forma directa como hice yo, tendrás que hacer los agujeros con un taladro.
El sustrato adecuado

El sustrato universal es adecuado para la mayoría de plantas pero existen otras opciones. Para plantas con necesidades especiales hay mejores alternativas.
Al igual que en el caso de las macetas, existen diferentes preparados de sustratos en el mercado listos para utilizar. El más utilizado es el sustrato universal, llamado así porque su estándar de pH, materia orgánica, aireación, etc, suele resultar adecuado para la mayoría de plantas. Pero hay mezclas más específicas para otros tipos de plantas. Si plantamos hortensias necesitaremos un suelo con el pH por debajo de 6,5. Podemos acidificar entonces la mezcla existente, por ejemplo con tuba rubia, o comprar ya el sustrato preparado para plantas acidófilas (tierra de castaño o brezo). En el caso de los cactus y suculentas podemos añadir arena lavada a la mezcla o comprar sustrato especifico para cactus. Y así, con los preparados para orquídeas, plantas de flor, semilleros, bonsais, plantas carnívoras y demás.
Si la especie que vamos a plantar no tiene ninguna necesidad especial en cuanto al pH, drenaje, nutrientes, etc, utilizaremos un sustrato universal y estaremos servidos. Este preparado es muy fácil de encontrar en cualquier centro de jardinería, pero por si tuvieras algún problema, aquí tienes un enlace a Amazon donde puedes encontrarlo.
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Manos a la obra
Una vez que ya tenemos nuestra planta, la nueva maceta y el sustrato preparados, empezamos con el trasplante. Es muy sencillo:
- Si disponemos de piedras, guijarros o graba, las colocamos en la base de la maceta para evitar que los orificios se obstruyan y facilitar la aireación de las raíces. Los trozos cerámicos de macetas rotas o de ladrillos también sirven para tal efecto.
- A continuación sacamos con cuidado el cepellón de la planta de su actual tiesto. Para ello es conveniente apretar un poco el plástico por los lados para soltarlo del pan de tierra antes de tirar de la planta. Observaremos, si todo ha ido bien, un pan de tierra intacto con la forma del viejo tiesto de plástico.
- Comenzamos a rellenar la nueva maceta con el sustrato antes de presentar la planta en su interior. Una paleta de mano o el tiesto que hemos sacado antes puede facilitarnos la labor.
- La parte superior del cepellón deberá quedar sensiblemente por debajo del borde de la maceta para facilitar los posteriores riegos. Calculando esto, añadimos la tierra necesaria antes de albergar definitivamente la planta.
- Cuando esté a la altura correcta, intentaremos también que quede lo más centrada posible y comenzamos a añadir sustrato por los lados, prensándolo a la vez con los dedos. Hay que continuar hasta cubrir ligeramente el cepellón por encima de tierra pero pararemos antes de tapar demasiado el cuello de la planta.
- Comprobamos que el sustrato haya quedado firme y que que la maceta tenga el espacio de riego que nos habíamos propuesto.
- Limpiamos la tierra sobrante, regamos de forma abundante y ya está.
La planta tendrá suficientes nutrientes con el nuevo sustrato para un par de meses por lo que no es necesario abonar. Si nos pasamos con los fertilizantes, podríamos quemar las raíces.
Aquí tienes un vídeo donde planto unos rosales “mini” en unas jardineras de madera. Fijate, que en este caso, primero forro la madera por el interior con tela para aislarla de la humedad. Aunque la madera esté tratada para el uso en exteriores acaba estropeándose con los repetidos riegos. De esta manera, la jardinera aguantará más tiempo.
Sé que soy muy pesado, siempre con lo mismo, pero cuesta poco hoy en día informarse sobre las necesidades de una planta. Si el vendedor no te sabe aconsejar, te queda Internet. También puedes preguntarme a mí e intentaré ayudarte si está en mi mano. Para ponértelo fácil, aquí tienes mi recomendación de 5 plantas de interior fáciles de cuidar.
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Hola, compré una areka para tenerla en el interior de mi casa. Me podrías decir que cuidados tiene? Porque empecé a notar que algunas hojas se pusieron un poco amarillas. Gracias!