La hortensia es una de esas plantas que no pasa desapercibida si te topas con ella. Sus sensacionales flores rosas, azules o a veces blancas llamarán tu atención inmediatamente. Difíciles de cultivar por sus exigencias en suelo y humedad, son relativamente frecuentes en el Norte de España. Si quieres cultivar hortensias, a continuación te explico cómo hacerlo.
Acabo de llegar hoy mismo de un viaje por el País Vasco, una tierra espectacular, por cierto, de la que me llevo un grato recuerdo. Y entre las muchas cosas que han llamado mi atención, “visto con ojos de jardinero”, una de las más significativas es quizás la abundancia de hortensias. Se veían magníficos ejemplares por doquier: en jardines particulares, en cualquier parque o incluso en las medianas de las carreteras.Cuál fue mi sorpresa el día que, yendo a desayunar, me encontré con este increíble ejemplar de hortensia, “Hydrangea macrophylla” en latín, bordeando la terraza en la cafetería del camping. No hace falta decir que, antes que el hambre, me pudieron las ganas de fotografiarla.
Esta planta en Euskadi, al igual que en toda la zona cantábrica, se encuentra en su salsa, pues no le falta lo que necesita: agua, humedad y una temperatura benigna durante todo el año. Y si además el pH le favorece como es el caso -es una especie acidófila-, se mostrará espectacular.
Contenido de la entrada
Descripción
Se conoce como hortensia a cualquier planta del género “Hydrangea“. Son arbustos caducifolios y de porte mediano originarios en su mayoría del este de Asia, como la “Hydrangea macrophylla” que es la más representativa, de flores rosas, azules o blancas. Sin embargo, existen otras especies como la “Hydrangea arborescens”, también muy conocida y de floración blanca, originaria del continente americano.
La fastuosa floración de la hortensia es en realidad la suma de pequeñas flores blancas rodeadas de 4 brácteas (hojas modificadas semejantes a pétalos). Estas hojas transformadas que son de color rosa, por lo general, también pueden ser azules o blancas dependiendo del pH del suelo o de la variedad.
Los grandes ramilletes florales, terminales y de forma esférica, comienzan a surgir en primavera y se prolongan hasta el final del verano. Las flores permanecerán sin marchitarse largo tiempo en la planta; más de un mes, si se dan las circunstancias óptimas de temperatura y humedad.
Las hojas también son muy decorativas, además de representativas de la especie. Son grandes, con forma oval y acabadas en punta. Tienen el margen aserrado y los nervios muy marcados, adquiriendo un aspecto rugoso. Nacerán superpuestas, de dos en dos, y siempre opuesta la una respecto a la otra. Forman un conjunto curioso semejante a una roseta.
Cuidados de las Hortensias
La hortensia es una planta acidófila y como tal necesita un sustrato con el pH bajo. Si leíste hace algunas semanas la entrada que trataba este tema, ya sabes de qué te hablo; si no, no te lo pierdas… En el enlace que te dejo al final del post, te pongo en antecedentes.
Suelo
Sin entrar en muchos detalles, se puede decir que: siendo el pH neutro de 7 -la mayoría de plantas toleran bien un suelo con un pH comprendido entre 6,5 y 7-, las hortensias sin embargo necesitarán un pH por debajo para asimilar sus nutrientes. El sustrato conocido como tierra de brezo o castaño es perfecto para tal fin y fácil de conseguir en cualquier centro de jardinería (también lo puedes encontrar en Amazon). Otra opción sería acidificar el suelo añadiéndole algo de turba rubia.
En cualquier caso procura que no le falte materia orgánica y un buen drenaje, pues aunque a la hortensia le gusta cierto punto de humedad, no tolera el encharcamiento. Si la plantas en maceta, asegura un orificio de salida suficientemente grande para la correcta evacuación del agua y aísla su base con grava antes de colocar el sustrato. Si la plantas en el jardín, busca una ubicación protegida del exceso de radiación solar.
Exposición y riego
Sabiendo que el clima atlántico del norte de la península ibérica beneficia a las hortensias, ya tenemos unas pistas magnificas para saber dónde situarlas y cómo proceder con el riego.
Estas plantas necesitan por lo general temperaturas suaves tanto en verano como en invierno y abundancia de agua. Si donde vives las heladas en invierno son habituales, plántalas en maceta para poder trasladarlas al interior de casa cuando proceda. Si en cambio los veranos son calurosos, sitúa las hortensias a la sombra o en el lugar más fresco posible.
Sobre todo durante el periodo de crecimiento y floración, que no les falte agua. En verano, en climas secos y calurosos, es conveniente además pulverizar sus hojas. Llegado el invierno, y una vez pierde las hojas, los riegos ya no serán tan necesarios.
La Hydrangea arborescens ‘Annabelle’, de llamativos ramilletes blancos, se adapta mejor a las temperaturas extremas.
Hay que procurar que la cal no suba el pH del sustrato. Si riegas con aguas duras es mejor acidificarlas antes con unas gotitas de vinagre. Pero, a poder ser, utiliza agua de lluvia o destilada como la del aire acondicionado.
Abonado
Durante la floración es recomendable abonar la hortensia cada semana con fertilizante liquido especial para plantas acidófilas. Debes añadirlo al agua de riego siguiendo la dosis indicada por el fabricante. No te pases o podrías dañar sus raíces. También te servirá un abono granulado. En este caso será de lenta liberación y tendrás que esparcir un puñado en la tierra cada tres meses. Encontrarás ambos sin problemas, por ejemplo en este enlace.
Si pretendes que tu hortensia de flores rosa produzca una floración con tonos azulados, lo lograrás bajando aún más el pH del suelo (por debajo de 5) y añadiendo sulfato de aluminio. Existen productos llamados “azuladores de hortensias” que contienen precisamente el sulfato de aluminio, junto con otros microelementos y acidificantes. Aplicándolo al agua de riego cada semana conseguirás que estos ejemplares modifiquen el color de la nueva floración, pero debes empezar pronto (a finales de invierno). Aquí tienes también el enlace a Amazon.
Poda de la hortensia
La finalidad de la poda en las hortensias es evitar el crecimiento espigado de sus tallos que, de otra manera, tenderían a doblarse con el peso de las pesadas flores. Mediante esta labor conseguirás además un arbusto mejor formado y de aspecto más redondo. En plantas adultas es conveniente realizarla cada año para rejuvenecerlas y facilitar su floración.
Una poda incorrecta o a destiempo comprometerá las futuras flores de tu hortensia. En este enlace tienes más razones que pueden afectarla en este sentido.
Las flores de las hortensias surgen de las yemas terminales, en los brotes producidos durante ese mismo año. Deberás tenerlo siempre presente para no mermarlas en la nueva temporada.
¿Cuándo podar, entonces? Lo ideal es hacerlo justo después de terminar la floración. Esto es posible en lugares con inviernos suaves. Pero si donde te encuentras hiela con facilidad, espérate hasta el final del invierno para realizar el trabajo.
Entrada relacionada: Cómo cuidar tu gardenia y no morir en el intento
¿Cómo podar? Se han de eliminar todas las ramas viejas que ya no producen flor y recortar las ramas con flores marchitas, bajando al menos dos yemas -ten en cuenta que en la hortensia las yemas son pareadas-. Procura no eliminar los nuevos brotes si los hubiera. Además corta todas las ramas cruzadas o que molesten, de esta manera de paso aclararás tu hortensia.
Terminada la poda, si te apetece, puedes aprovechar para hacer esquejes. La hortensia se reproduce fácilmente mediante este método (en este enlace te explico cómo hacerlos).
Clorosis férrica
Si respetas sus necesidades, la hortensia no es una planta que presente grandes problemas. La observancia del pH en el suelo será clave, eso sí, para que no padezca déficit en la asimilación del hierro. Con un pH en el suelo por encima de 6,5 observarás los primeros síntomas.
Ante la carencia del hierro las hojas se tornarán amarillas, aunque manteniendo la nervadura todavía verde. A este fenómeno se le conoce como clorosis férrica. Soluciónalo cambiando o mejorando el sustrato existente. Como te indicaba anteriormente, la turba rubia y la tierra de brezo tienen el pH ácido. También puedes actuar de urgencia sobre sus hojas o raíces añadiendo el mineral en en forma de “quelato” y en poco tiempo mejorará su aspecto. Encuentra quelato de hierro aquí.
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Deseo que te haya gustado esta primera entrada tras la vuelta de las vacaciones. Dadas las circunstancias tenía que “hacer este homenaje” a la hortensia. No me extiendo más o no acabaremos nunca. Si quieres más información sobre esta planta, recuerda que te espera otro artículo relacionado con el tema. ¿Quieres saberlo todo sobre las plantas acidófilas? Pues no te pierdas detalle.
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Es una planta preciosa y muy agradecida, una de mis preferidas en cualquiera de sus variedades.