Hace tiempo que tengo en mente escribir sobre cómo hacer esquejes. Considero que es una técnica muy sencilla que todo aficionado a las plantas debería conocer desde el principio. Así que para apaciguar mi conciencia bloguera hoy voy a hacer de lo pendiente una entrada al más puro estilo “how to…”, como siempre sin tecnicismos ni complicaciones, jardinería sencilla al alcance de todos.
Es básico conocer que las plantas, además de la reproducción sexual (mediante semilla), tienen la capacidad de reproducirse de forma vegetativa.¿Qué quiere decir esto? Pues que puedes “clonar” la planta que más te guste a partir de un trozo de tallo, de rizomas o estolones, entre otros.
En los viveros, desde siempre, se han practicado esquejes y otros métodos de reproducción asexual para la multiplicación de las plantas. La intención es conseguir ejemplares idénticos a la planta madre preservando así las características deseadas… algo imposible de lograr mediante semilla.
Nosotros hoy vamos a aprovecharnos de esta capacidad para reproducir nuestras plantas.
¿Qué necesitas?
Supongo que ya tienes claro la planta de la que quieres hacer esquejes y por eso estás leyendo este post, así que iré directamente al grano.
Aquí tienes lo que vas a necesitar. Esto es lo recomendable, aunque a continuación te comento también otras alternativas:
- Bandeja para esquejes.
- Turba negra o lana de roca.
- Tijeras podadoras.
- Hormonas de enraizamiento.
Lo primero de todo es conseguir los recipientes: puedes usar las típicas bandejas para semilleros, concebidas también para hacer esquejes, muy utilizadas en los viveros de plantas. Pero en realidad vale cualquier contenedor de pequeño tamaño, solo ha de tener un orificio de drenaje. Las macetas de fibra de coco son muy prácticas (las tienes en Amazon).
Si tienes la buena costumbre de guardar los tiestos de plástico que traen las plantas compradas en el garden, puedes beneficiarte de ello. Los de pequeño tamaño son perfectos para hacer esquejes. También puedes utilizar los recipientes de cartón que se emplean para proteger los huevos. Les haces un agujero en el fondo y listo.
El sustrato más adecuado para hacer esquejes es la turba negra o la lana de roca. Tienen una alta capacidad de retención de agua y esto es precisamente lo que se necesita hasta que los esquejes formen las raíces. Si no los encuentras puedes utilizar sustrato universal, siempre que lo mantengas correctamente hidratado.
Es interesante que dispongas de unas buenas tijeras de poda para realizar los cortes en las ramas seleccionadas. Si los tallos no van a ser muy gruesos, tal vez puedas apañarte con una navaja bien afilada. Eso sí, la herramienta ha de estar limpia para evitar la propagación de enfermedades. Si echas un ojo a este enlace encontrarás una tijera podadora de calidad y económica. Con la tijera básica de toda la vida es suficiente, no hacen falta mecanismos sofisticados que solo encarecen la herramienta.
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Aplicar hormonas de enraizamiento es opcional pero muy recomendable pues aumenta el porcentaje de éxito de los esquejes. En Amazon las he encontrado a buen precio, a ver qué te parece.
¿Cuándo esquejar?
Los esquejes necesitan temperaturas suaves y humedad para generar las raíces antes de deshidratarse. Además, éstas son las condiciones en las que las plantas se muestran más activas generando nuevos brotes y raíces con facilidad. No es extraño, entonces, que se recomiende, siempre, la primavera y el otoño para realizar esta labor.
Si tienes pensado podar tu planta, puedes aprovechar la oportunidad y realizar esquejes a continuación, ya que dispones de material vegetal de sobra. Selecciona de entre las ramas sanas los tallos semileñosos, ni muy tiernos ni demasiado rígidos; son los que tienen más probabilidades de triunfar.
¿Cómo se hace?
¿Ya lo tienes todo preparado? Pues vamos allá.
- Escoge un tramo de rama con al menos 5 yemas: las yemas son los engrosamientos del tallo desde donde surgen las hojas, flores o nuevos tallos.
- Corta la parte elegida por debajo de la yema y en diagonal: las yemas son puntos donde se concentra mucha energía en la planta para generar nuevos brotes. Si entierras una yema, el resultado será una raíz. El corte en diagonal justo bajo la yema tiene mayor superficie para crear raíces.
- Corta también la parte superior del tallo en bisel y por encima de una yema: así evitarás que siga creciendo y concentrarás toda la fuerza en la producción de las raíces.
- Recorta la mayoría de hojas dejando únicamente 2 ó 3 en la parte superior del esqueje: de esta manera reduces la pérdida de agua desde las hojas y ganas tiempo.
- Repite estos pasos tantas veces como esquejes desees realizar.
- A continuación, prepara las bandejas o tiestos con el sustrato. No lo dejes muy apretado.
- Acondiciona, también, algo de producto enraizante en el propio tapón del envase, por ejemplo, para que sea más cómoda la disposición.
- Llegado el momento necesitarás pinchar la tierra antes de introducir el esqueje, de esta manera no perderás el gel enraizante impregnado en el tallo. Para ello busca un trozo de rama sobrante, lápiz o algo similar.
Ahora ya, con todo preparado, se trata de realizar los siguientes pasos uno a uno y repetirlos con cada esqueje:
- Con el lápiz pinchas el sustrato.
- A continuación, impregnas en el gel de enraizamiento el borde inferior del esqueje.
- Introduce el tallo en el sustrato, de tal manera que al menos dos de las yemas queden enterradas en el mismo.
- Para terminar, presiona ligeramente el sustrato alrededor del tallo con los dedos, para que el esqueje quede sujeto.
Si todo ha ido bien, los esquejes deberían quedar de una manera similar a la presentada en el dibujo.
Tras terminar de llenar todos los alvéolos de la bandeja, ya solo te queda buscar un lugar a la sombra y regar. Hazlo con cuidado, con una lluvia fina para no estropear el trabajo realizado.
¿Con qué frecuencia tienes que regar? Cada vez que el sustrato comience a secarse, por lo menos durante las primeras 2 semanas. Compruébalo siempre tocando el sustrato con el dedo.
Cuando veas que las raíces de las nuevas plantas ya han cubierto todo el alvéolo, trasplántalas a una maceta. En este enlace te explico cómo.
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Como ves, hacer esquejes es una manera muy sencilla y económica de conseguir nuevas plantas. Espero que este artículo te haya sido de utilidad y sirva para animarte a intentarlo. Si quieres que nos veamos por aquí cada semana, ya sabes, apúntate a la lista de correo.
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Excelente ayuda con tus experiencias, gracias José. Vivimos en un lugar hermoso en la Locombia, estamos tratando de recuperar especies nativas en la reserva de Iguaque. Abrazo.