El Prunus pisardi, también conocido como ciruelo rojo o de jardín, es un árbol de pequeño tamaño perteneciente al mismo género que los cerezos, almendros y melocotoneros. Pero a pesar de tener parientes dedicados a nuestra alimentación, su lugar no está en la huerta sino en cualquier parque o jardín de tu ciudad. A continuación leerás algunos de sus secretos… te aviso de que es posible que al terminar quieras tener uno en tu jardín.

El Prunus cerasifera ‘Atropurpurea’ es conocido como ciruelo rojo, prunus pisardi o ciruelo de jardín
Si hace un par de semanas te destaqué al almendro como protagonista indiscutible del momento por su encantadora manera de provocar al invierno, con sus ramas cubiertas de flores mucho antes de que brotaran las primeras hojas, no es menos cierto que este ciruelo rojo tiene vocación de despedirlo de manera parecida. A finales de febrero o principios de marzo sus yemas florales comienzan a abrirse dejando perpleja la vista del paseante …pequeñas flores blanco-rosadas de cinco pétalos que muestran sin ningún pudor sus partes más intimas.
Los estambres de estas flores son perfectamente visibles y aumentan la armonía de la composición.
Pero la belleza de estas humildes flores radica más bien en su conjunto: infinidad de ellas cubriendo las ramas aún carentes de hojas y dando sensación de irrealidad. Enseguida aparecerán también las pequeñas hojas moradas con su forma elíptica para sumar esta vez en lugar de restar.
El ciruelo rojo puede ser lo que tú quieras, un arbusto alto y solitario decorando el jardín con sus ramas naciendo desde la base o un seto que guarde celoso tu intimidad. Pero si le das forma de árbol te agradecerá tal honor con el favor de una sombra ligera y muy agradable durante el verano, buen albergue para el descanso.
Cuidados del ciruelo rojo
El Prunus pisardi no es un árbol caprichoso. No te pedirá demasiadas atenciones para todo lo que tiene que ofrecerte. Resiste las heladas, las sequías, la contaminación de las ciudades y no alcanza alturas exageradas por lo que su poda una vez formado será mínima. Es un árbol perfecto para jardines particulares de tamaño contenido.
El ciruelo pisardi no necesita suelos excesivamente fértiles. Sus miramientos son más bien con la textura del mismo. Como todos los árboles del género Prunus a sus raíces les gusta disponer de buena aireación, por lo tanto prefiere los sustratos ligeros y sueltos antes que los arcillosos.
En cuanto al riego: por la misma razón de antes, no debes aportar demasiada agua a este árbol, sobre todo si el suelo del que dispone no cumple con los requisitos para facilitar un drenaje adecuado (más información sobre cómo regar las plantas).
La ubicación mejor para este ciruelo es aquella que le permita la máxima exposición a la luz solar, con la excepción de lugares con veranos sofocantes en los que se puede colocar a semisombra.
Para una floración abundante, al igual que otros “Prunus”, el ciruelo de jardín necesita una buena exposición solar.
Además de una correcta exposición, otro factor determinante en la brotación de sus flores es la acumulación de determinadas horas de frío. Los climas carentes de inviernos pueden suponer un problema en este sentido.
A diferencia de su “primo” el cerezo, el pisardi aguanta bien la poda. Por lo que además de como árbol solitario, puede ser utilizado en alineación o en la formación de setos.
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Precaución, por eso, de no eliminar las ramas de donde puedan surgir las flores. Si se ha formado su estructura de forma adecuada durante los primeros años, una ligera poda de mantenimiento es todo lo que puede necesitar tu ciruelo de jardín: alguna rama cruzada aquí o allá, madera muerta, chupones, ramas mal orientadas o que compitan entre ellas deben ser los únicos objetivos.
Esta labor bien realizada no tiene por qué perjudicar la floración del siguiente año sino más bien lo contrario, al permitir una mayor entrada de luz al interior de la copa. Para ello… mejor todavía “en verde”, a principios de otoño. Si pretendes algo más que una poda ligera, espera entonces a la retirada de la savia en invierno, aunque en este caso posiblemente se resienta la floración de la temporada próxima.
Los restos generados en la poda pueden servirte para hacer esquejes. El Prunus pisardi se reproduce bien mediante esta técnica. Si quieres saber cómo se hace, te lo cuento en el anterior enlace.
El Prunus pisardi también es resistente a plagas y enfermedades. Si te pasas con el riego es posible que tenga problemas en sus raíces por el ataque de algún hongo oportunista. Pero quizás el inconveniente más habitual pueda ser la agresión de plagas como el pulgón, fácilmente subsanable con jabón potásico u otros remedios (consulta el anterior enlace).
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Si los cuidados que has proporcionado a tu ciruelo rojo han sido los correctos, al llegar el mes de junio, además de toda la belleza que ya has podido disfrutar, tendrás un premio extra. Las pequeñas ciruelas, aunque con un toque ácido, son perfectamente comestibles. A mí personalmente me encantan y espero con ansia el momento de recogerlas.
Para gozar de su sabor debes asegurarte de que estén maduras y su color burdeos no ayuda demasiado. El truco está en apretar ligeramente la piel con los dedos, si percibes demasiada firmeza deberás tener algo más de paciencia.
Como anécdota explicaré que el ciruelo pisardi que tengo en mi jardín, que ahora hará algo más de cinco metros, cuando lo planté hace unos ocho años no media más de metro y medio. Mi perro, entonces cachorro, por alguna razón la tomó con el arbolito reduciendo el tronco a poco más que un muñón.
Como las raíces estaban sanas volvió a brotar sin problemas desde la base. Pasó algún tiempo hasta que volví a tener algo parecido a un árbol. Tuve que ir seleccionando ramas hasta dejar solo el tronco principal y después dar forma a una copa incipiente. Pero a día de hoy el ciruelo no tiene problemas para competir de tú a tú en porte con el imponente tilo (Tilia platyphyllos) que tiene frente a él. Y de propina, como puedes ver, me abastece de apetitosas ciruelas.
¿Y tú, tienes alguna anécdota o recuerdo acerca del ciruelo de jardín? Si es así, cuéntanos tu experiencia.
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Un saludo desde Oaxaca. Jose me gustaría que hablaras de los árboles de nueces o robles.