
Por estas fechas las orugas de procesionaria ya llevan un par de meses engordando a costa de los sufridos pinos. Quizás puedas ver los primeros bolsones blancos colgando de sus ramas. Si es así, cuidado; es a partir de ahora, cuando disponen de sus pelos urticantes. Si alguna vez te las has visto con ellas, sabes de que te hablo.